25 de junio: El Día del Señor

Cuando se lucha por amor….

Nada puede infundirnos más confianza y ánimo que el saber que alguien nos ama profundamente. La fe es realmente la confianza y convicción de que Dios nos ama, y de que nos ama profundamente. Cuando somos conscientes de este amor, ya no hay lugar al miedo.

Todos los que estamos reunidos cada ocho días para celebrar la Misa tenemos “carnet” de cristianos. Por medio de los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación nos encontramos con Cristo un día y decidimos vivir su mensaje con todas las consecuencias. Hoy es necesario, para ocupar cualquier puesto de cierta responsabilidad, el tener valentía.

En el ambiente en el que vivimos y trabajamos, nuestro testimonio católico ha de ser valiente y audaz; no avergonzándonos nunca de ser testigos del Señor, proclamando el amor, la paz, la hermandad, y la fraternidad entre todos. Y no tengamos miedo: hablemos alto y fuerte, porque Jesús está de nuestra parte.

Oremos. “Padre amoroso, haznos tan atrevidos como para compartir con otros lo que de ti hemos recibido como don gratuito. Que nuestra misma vida dé testimonio de que Jesús camina a nuestro lado y de que nunca deberíamos tener miedo de proclamar con nuestra misma vida nuestra esperanza y nuestra fe confiada en ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »