La liturgia de la Iglesia Universal celebra hoy a dos grandes misioneros de la Iglesia Oriental: el monje Cirilo y su hermano Metodio, obispo. Nacidos en Tesalónica, en Grecia, evangelizaron a los búlgaros, moravios, y bohemios, en el siglo IX. Crearon el alfabeto eslavo (llamado cirílico), tradujeron las Escrituras, y prepararon la liturgia en eslavo. A causa de esta “inculturación” de la liturgia, se encontraron con fuerte oposición, pero Roma aprobó lo que habían hecho.
Según los Hechos de los Apóstoles (13, 46-49) San Pablo y San Bernabé experimentaron el rechazo, como lo experimentaron también Santos Cirilo y Metodio ochocientos años después. La verdad es que la persecución y el martirio dan mucho más vigor y autenticidad al mensaje. El rechazo de Jesús y de sus enviados tendrá consecuencias irreparables, para quienes se cierran a su palabra, mientras que será motivo de alegría y bendición para quienes la acojan.
Oremos. “Señor, tú inspiraste a tus misioneros, los hermanos Cirilo y Metodio, a ser inventivos y flexibles al proclamar al pueblo la Buena Nueva de salvación. Te rogamos que hagas que todos los cristianos sean conscientes de que tu Hijo Jesucristo debería ser reconocible en nosotros, y ayúdanos a renovarnos constantemente para que, con nuestra vida y ejemplo, mostremos el verdadero rostro de Cristo, que es Hijo tuyo y Señor nuestro por los siglos de los siglos. Amén.”
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Técnicamente, el 14 de febrero no es Fiesta Universal de San Valentino, pero …. “Aprender a amar no se hace en unos días, es tarea de toda la vida. Porque en el fondo se trata de crecer en la vivencia cristiana, que nos va sacando de nuestros egoísmos para hacer de nuestra vida una donación. La relación de amor no puede instalarse en la posesión, sino que ha de crecer en la donación al otro. Y esa es tarea de la gracia, que mueve a colaborar con un corazón generoso.”
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Although St. Valentine gets all the attention today, the Universal Church celebrates February 14th as the Feast of Sts. Cyril and Methodius. These brothers were inspirational and effective missionaries in the Eastern Church in the 9th century. They created the “Slavic alphabet” (Cyrillic), translated the Scriptures into Slavic, and even translated the rites of the Mass so that the People of God could worship in their native language. This early attempt at “inculturation” was not well received in all parts and today’s Saints encountered strong opposition. Nonetheless, their goal of taking the Holy Word and the Mass to their people won Papal approval.
According to the Acts of the Apostles (13, 46-49), Sts. Paul and Barnabas experienced much rejection and were vilified for their efforts at Evangelization, much like Sts. Cyril and Methodius hundreds of years later. The truth is that persecution and even martyrdom give powerful witness to the authenticity of the “message.”
Let us pray. “Lord our God, may the witness of Saints Cyril and Methodius accompany us on the journey toward full unity in the Church, encouraging us to live faithfully in communion and to never be discouraged on our journey. Your Son Jesus calls us to work tirelessly to accomplish your will and to live with great joy as we do so. Hear us, we beg you, in the name of Jesus and through the intercession of your Saints. Amen.”
