La Iglesia nos dio los Doce Días de Navidad, las fiestas reales (entre día de Navidad sí mismo y Epifanía) por una razón. La Navidad es demasiado importante para limitarla a un solo día. Y cada una de las fiestas que celebramos entre Navidad y Epifanía, desde San Esteban y San Juan Evangelista, los Santos Inocentes a la Sagrada Familia, y el Santo Nombre de Jesús, profundiza el verdadero significado de la Navidad misma.
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Para leer más sobre el Canto Tradicional de los Doce Días: https://www.christianitytoday.com/ct/2021/december-web-only/los-verdaderos-doce-dias-de-navidad-epifania-es.html
y https://noctambulo.com/12-dias-de-navidad-informacion-y-significados/
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Desde el mismísimo comienzo de su existencia, la Iglesia sufrió persecución, como su fundador Jesús. San Esteban, primer mártir de la Iglesia, era de origen griego y pagano, y, a pesar de ello, muy respetado en la joven Iglesia de Jerusalén. Como Jesús, murió perdonando a sus perseguidores, y se entregó confiadamente, hasta cuando estaba expirando, en las manos de Dios. Era uno de los siete diáconos que asistían a los Apóstoles, particularmente en el ministerio del servicio a los pobres. Los Hechos de los Apóstoles (6, 8-10 y 7, 54-59) le describen como “lleno de fe y del Espíritu Santo” y “lleno de fortaleza.” La Iglesia celebra hoy su día de fiesta.
Oremos. “Oh Dios, danos la gracia de ser buenos testigos, como San Esteban, llenos de fe y del Espíritu Santo, hombres y mujeres que estemos llenos de fortaleza, ya que nos esforzamos por vivir la vida de Jesús. Danos una gran confianza para vivir y morir en tus manos. Y que, como San Esteban, sepamos rogar por los que nos hieren u ofenden para que tú nos perdones a todos, tanto a ellos como a nosotros. Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
