25 de diciembre: Navidad

Antes que nada, Feliz Navidad. Todos anhelamos que esta fiesta de la Navidad, en medio de un mundo tan convulsionado y sin paz verdadera, nos dé serenidad y alegría para comprender la bondad de Dios. Este es nuestro deseo.

Dios, haciéndose carne, ha querido convertirse en un regalo para los hombres, se entregó por nosotros; Dios ha hecho de su Hijo un don para nosotros, tomó nuestra humanidad para donarnos su divinidad. Este es el gran regalo para cada uno de nosotros. Es un gran regalo para que vivamos la vida como pura gratuidad, como un regalo que Dios nos ofrece cada día. No busquemos la felicidad en las cosas materiales, pues no la encontraremos. Dios en nuestro don en esta Navidad.

Que nuestra celebración Eucarística nos lleve a abrir los ojos, a valorar nuestra dignidad de hijos e hijas de Dios, a descubrir a Dios en cada persona, y a no adorar nunca a ningún dios falso. Entonces sí que nos podremos decir: ¡Feliz Navidad! en nuestro nuevo estilo de vivir: el de hijos e hijas de Dios.

footer-logo
Translate »