Celebrando hoy la Fiesta de los Santos Mártires de Norteamérica, su sacrificio nos recuerda que todos nosotros estamos llamados a la vigilancia. Somos responsables de la gracia y de los talentos que Dios graciosamente nos ha otorgado. Y, dice Jesús en los Evangelios, cuanto más se nos ha dado, tanto más se espera de nosotros, y tanto más tenemos que hacernos responsables de los dones que se nos han confiado.
La verdad es que hemos recibido mucho de Dios: el don de la vida, nuestra fe, nuestra capacidad de amar, el perdón de nuestros pecados, y mucho más. Demos gracias a Dios y pidamos su bendición.
Oremos. “Padre, tú distribuyes a las personas una rica variedad de dones y talentos de mente, corazón, y gracia. Convéncenos, por intercesión de los santos mártires, de que lo que hemos recibido, lo hemos recibido para los otros. Ayúdanos a usar todo lo que somos y tenemos en servicio de los demás. Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
