Hoy, la Iglesia celebra la Fiesta de San Buenaventura, religioso Franciscano, quien fue un promotor incansable de paz y unidad, tanto dentro de su Orden y la Iglesia como entre los políticos de su tiempo. En 1257, fue elegido superior general de los Frailes Menores (los Franciscanos). Él gobernó la orden de San Francisco durante 17 años, y por eso se le llama “el segundo fundador” y se caracterizaba por la sencillez, la humildad, y la caridad. Su ejemplo nos enseña que honramos y adoramos a Dios cuando respondemos a las auténticas necesidades de los seres humanos, ya sea alimentando sus cuerpos, cubriendo su desnudez o alimentando sus almas (Mateo 25, 31-40).
Oremos. “Dios nuestro, que nos has dado en San Buenaventura un maestro admirable de vida consagrada a ti, haz que, siguiendo su ejemplo, antepongamos tu amor a todas las cosas y procuremos el bien de los demás antes que el nuestro. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.”
Demos gracias a Dios hoy por los 33 años de servicio sacerdotal de nuestro párroco el Padre Mark. Favor de continuar en pedir por él y ayudar a él, como siempre, por su buen ejemplo.
