La Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (nuestra Fiesta Patronal) se celebra en el calendario litúrgico romano el 14 de septiembre. Hoy en especial, pidamos a Dios nuestro Padre, que nos ama tanto que nos dio a su Hijo único para que todo el que creyera en el tuviera vida eterna. El origen de la Fiesta de hoy es la celebración de la dedicación de la Basílica de la Resurrección, erigida sobre el Sepulcro de Cristo en Jerusalén.
Las Cruces son siempre duras de llevar y estamos tentados de quejarnos y revelarnos ante los sufrimientos y pruebas de la vida. Pero Jesús fue delante de nosotros: cargó con la Cruz por nosotros y murió por ello … y después Resucitó.
Recordemos que Dios es más fuerte que la muerte, y la necedad y el escándalo de la Cruz nos ha salvado de nuestros pecados y la muerte. La Cruz fue el camino de Jesús hacia la victoria. Para todo discípulo de Jesús, éste es el camino para la vida y la Resurrección. Unámonos a Jesús y celebremos con Él el sacrificio de la Cruz.
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Oremos. “Padre amoroso, acepta nuestra acción de gracias porque la gracia y el amor que nos ofreces en Jesús, tu Hijo, son siempre mayores que nuestros fallos y debilidades. Que, en gratitud por tu gracia y ayuda, llevemos a cabo con alegría la misión de servicio generoso que tú nos confías. Danos fuerza para seguir el camino de tu Hijo, nuestro Señor. Amén.”
