14-15 de noviembre: Preparándonos para Celebrar la Misa

Las lecturas de hoy podrían recordarnos del lema de los niños exploradores (Boy Scouts/Girl Scouts): “Siempre listos.” “Mantente siempre preparado,” porque nunca se sabe qué puede surgir en el camino; mantente preparado para que no te límites a reaccionar ante las situaciones conforme vayan surgiendo. Sé proactivo, asegúrate de estar siempre preparado para hacer cualquier obra de caridad que te sea posible.

El Evangelio de hoy (Mateo 25,14-30) nos exhorta a estar preparados para cuidar a quienes nos  rodean. Cuando escuchamos la parábola de los talentos, generalmente pensamos en desarrollar las destrezas que tenemos, pero concentrémonos en la misión que tenemos en frente. Jesús nos pide que cooperemos con Él en la edificación de su Reino aquí en la tierra y que hagamos buen uso de todo lo que Él nos ha concedido poniéndolo a disposición de todos y no solo de nosotros mismos o de nuestra familia. El mundo tiene una necesidad inmensa de paz y seguridad, y nuestras obras —de intercesión, misericordia, generosidad, y amor— pueden hacer una diferencia significativa, pues si nos aliamos con el Señor, podemos ver retornos magníficos de nuestra inversión.

¿No sería maravilloso que, cuando Jesús regrese, nos dijera a cada uno de nosotros: “Te felicito, siervo bueno y fiel” (Mateo 25,21)? ¿No sería fantástico saber que podemos presentarnos delante de Él y compartir su alegría?

Oremos. “Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque la profunda y verdadera alegría está en servirte siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.”

footer-logo
Translate »