13 de noviembre: Fiesta de Santa Francisca Cabrini

Francisca Cabrini determinó desde niña ir a trabajar en las misiones extranjeras. China era su país predilecto. Francisca vestía de religiosas a sus muñecas; solía también hacer barquitos de papel, y los echaba al río cubiertos de violetas, que representaban a los misioneros que iban a las misiones. Ella quiso ingresar en la congregación en la que había hecho sus estudios; pero no fue admitida a causa de su mala salud. También otra congregación le negó la admisión por la misma razón.

Unos años después, con unas compañeras, Francisca fundó la comunidad de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón, bajo la inspiración del gran misionero jesuita San Francisco Javier. Cuando ella hizo los votos religiosos tomó el nombre del santo y, en 1877, hizo los primeros votos con siete de sus hermanas religiosas. La congregación empezó a crecer, y “la madre” Cabrini demostró ampliamente su capacidad.

Francisca había soñado en China desde la niñez, pero el Papa León XIII le dijo: “No al oriente sino al occidente.” Ella y sus compañeras llegaron a Estados Unidos en 1889. Fundaron muchos hospitales, huérfanos, y escuelas en Nueva York y en otras partes del país también.

Sin duda, que antes de Santa Francisca hubo muchos santos en los Estados Unidos y que seguirá habiéndolos en el futuro; pero ella fue la primera ciudadana americana cuya santidad fue públicamente reconocida por la Iglesia mediante la canonización. Francisca Javier Cabrini es una gloria de los Estados Unidos, de Italia, de la Iglesia, y de toda la humanidad. Nadie que no fuese un santo como ella hubiese podido hacer lo que ella hizo y en la forma en que lo hizo.

Santa Francisca Javier Cabrini, Madre de los emigrantes, ruega por nosotros.

Para leer más: https://www.aciprensa.com/recursos/biografia-de-santa-francisca-cabrini-5006

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