12 de febrero: El Día del Señor

Los judíos siempre hablaban con orgullo de la Ley de Moisés. Según ellos, era el mejor regalo que habían recibido de Dios. En todas las sinagogas la guardaban con veneración dentro de un cofre depositado en un lugar especial. En esa Ley podían encontrar cuanto necesitaban para ser fieles a Dios.

Según los Evangelios, Jesús, sin embargo, no vive centrado en la Ley. No se dedica a estudiarla, ni a explicarla a sus discípulos. No se le ve nunca preocupado por observarla de manera escrupulosa. Ciertamente, no pone en marcha una campaña contra la Ley, pero ésta no ocupa ya un lugar central en su corazón.

¿Qué es lo que busca el Señor? Jesús busca la voluntad de Dios desde otra experiencia diferente. Le siente a Dios tratando de abrirse camino entre los hombres para construir con ellos un mundo más justo y fraterno. Esto lo cambia todo. La ley no es ya lo decisivo para saber qué espera Dios de nosotros. Lo primero es “buscar el Reino de Dios y su justicia.”

Oremos. “Señor Dios, en tu Hijo Jesús nos has enseñado cómo deberíamos buscar y cumplir tu amorosa voluntad. Disponnos a responder a tu amor desde lo profundo de nuestro corazón, y siendo fieles a ti en todo lo que hacemos. Haznos respetuosos con los otros y atentos a las necesidades de la gente, incluso cuando permanecen indiferentes o sin agradecimiento de manera que ayudemos a expulsar el mal de este mundo y traer tu amor y misericordia. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »