31 de agosto: ¡Los Que Tienen el Don de Muchos Años!

Atender a los miembros de la parroquia y a los vecinos no católicos (¡que tienen el don de muchos años!) as de suma importancia. Cuidar por todos nuestros mayores y ancianos es una actividad vital de todo ser viviente. Es una responsabilidad ineludible. No podemos hacernos sordos ni ciegos ante la demanda de atención de ellos, cuya mayor dolencia es la soledad. Aquí en la parroquia de Santa Cruz hemos establecido “Parish Buddies” (amigos ancianos con quienes tenemos amistades y con quienes tratamos de mantener contacto regular).

En todas las culturas humanas y todas las religiones, esta responsabilidad es muy importante. Debemos dar amor y atención a nuestros mayores envejeciendo, los que naturalmente necesitan de nosotros, de vez en cuando en cosas materiales, pero esencialmente en tiempo – tiempo lleno de calor humano y de mucha, mucha comprensión de sus debilidades de ancianidad y de su soledad.

De paso, no olvidar que, si no morimos en plenitud de vida, también nos haremos ancianos y requeriremos tiempo de nuestros propios vecinos y compañeros aquí en la parroquia – quienes, naturalmente, repetirán lo que nos vieron hacer o dejar de hacer.

Oremos. “Oh Dios, por intercesión de San Simeón y Santa Ana, mira con misericordia a los que por su edad avanzada sufren debilidad, aflicción, o aislamiento. Provéeles de hogares dignos y apacibles; concédeles la ayuda de personas comprensivas y la disposición para aceptarla; y, a medida que disminuyan sus fuerzas, aumenta su fe y la seguridad de tu amor. Te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »