Así como San José, nuestros padres son los custodios de nuestro crecimiento y nuestros educadores de la vida. Son quienes nos protegen y defienden con amor y valentía, sin importar las adversidades.
Nuestros padres nos brindan el apoyo necesario para superar los desafíos que encontramos en el camino y a ellos debemos la gratitud de haber sido quienes nos entregaron el don de nuestra fe.
En este Día del Padre, demos gracias a Dios por ellos y expresemos nuestra gratitud por todo su amor y trabajo para ayudarnos a crecer, a través de esta oración:
Dios Padre eterno, en ti encontramos el verdadero amor. Bendice a los padres de familia. Que los que son todavía joven, puedan guiar a sus pequeños con tu sabiduría. Que los que tienen a sus hijos lejos, fortalezcan más sus lazos de amor. Que los que luchan por su familia diariamente, renueven sus fuerzas. Que los padres ya ancianos, sientan siempre la cercanía de sus seres queridos y el valor que aportan al mundo. Que los que nos han precedido en la muerte, descansen en paz.
Gracias Padre Celestial por mostrarnos tu gracia y amor a través de nuestros padres terrenales. Por intercesión de San José y en el nombre de Jesús. Amén.
