15-16 de abril: Preparándonos para Celebrar la Misa Dominical

En el Evangelio del Segundo Domingo de la Pascua (Juan 20, 19-31) encontramos la doble aparición de Jesús resucitado a los Apóstoles. En la primera aparición les manifiesta que, en efecto, es Él, el mismo que había convivido con ellos, el mismo que les había hablado de su Pasión, de su muerte, y de que resucitaría a los tres días. San Juan nos habla en estos términos: “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús se puso en medio y les dijo: ‘Paz a ustedes.’ Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado.” ¡Qué gozo!

La segunda aparición comienza así: “Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: ‘Hemos visto al Señor.’ Pero él les contestó: ‘Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.’ A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: ‘Paz a ustedes.’ Luego dijo a Tomás: ‘Trae tu dedo, aquí tienes mis manos, trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.’ Contestó Tomás: ‘Tú eres mi Señor y mi Dios.’ Jesús le dijo: ‘¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto.’”

Más de dos mil años nos separan de aquella “reconvención” amable de Jesús y de la rotunda afirmación de Tomás, aunque ella brotase después de verlo y tocarlo con sus manos. Hoy nosotros somos proclamados bienaventurados por creer sin haber visto. Repitamos, pues, con el Apóstol: “Tú eres mi Señor y mi Dios.”

Para reflejar: Podemos llevar a Cristo con nosotros a nuestra vida de cada día, porque Él nos envía a nuestros hermanos y hermanas como el Padre le envió a Él. Que Él se haga visible en nuestro espíritu de fe, en nuestro valor, en nuestra bondad, y en nuestro amor que refleje el amor generoso de Dios.

footer-logo
Translate »