14 de junio: Haznos Misericordiosos

“Sean perfectos, como su Padre del cielo es perfecto.” ¡Meta no fácil de conseguir! Según Jesucristo, debemos salir de nosotros mismos para amar a todos y cada uno de nuestros hermanos, incluidos también nuestros enemigos (Mateo 5, 43-48). Hemos de imitar a Dios en su amor, que manda al sol alumbrar igualmente a buenos y a malos.

Para reflejar: “Queridos hermanos y hermanas: debemos sentirnos interpelados por las necesidades de tantos hermanos. No podemos cerrar el corazón a sus peticiones de ayuda. Y tampoco podemos olvidar que ‘no solo de pan vive el hombre.’ Necesitamos el ‘pan vivo bajado del cielo.’ Este pan es Jesús. Alimentarnos de Él significa recibir la vida misma de Dios, abriéndonos a la lógica del amor y del compartir.” San Juan Pablo II

Oremos. “Dios de amor: en tu Hijo Jesucristo nos has mostrado tu ternura y nos has aceptado, pecadores como somos, como tus hijos e hijas. Comparte tu corazón con nosotros, haznos misericordiosos y comprensivos; que, por el modo como tú nos has tratado, aprendamos a acoger a todos sin condiciones ni reservas, y a olvidar y perdonar todas las ofensas, de forma que lleguemos pronto a asemejarnos cada vez más a ti. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »