12 de mayo: “No Tengan Miedo”

En esta temporada de Pascua, siempre volvemos a los Hechos de los Apóstoles y a las historias de los comienzos de la Iglesia. Aquellos primeros discípulos entregaron toda su vida para seguir a Jesús y a continuar su misión. Su amor por Él era tan fuerte que echó fuera todo temor. En aquella primera noche de Pascua, Jesús les había dicho a sus discípulos: “No tengan miedo.” Y San Juan Pablo II repitió estas palabras en su primera homilía como Papa. “No tengan miedo. Ábranle las puertas de par en par a Cristo,” nos dijo el Papa en aquella ocasión. Estas palabras nos hablan más claramente en este tiempo de epidemia. Seguir a Jesús significa compartir su vida. Significa llevar nuestra Cruz con Él. Y significa también aceptar que vamos a sufrir, así como Él sufrió por nosotros. Pero también vamos a resucitar con Él.

La Iglesia siempre ha sufrido, desde sus principios. Ser cristiano no significa escapar del sufrimiento. Ser cristiano significa saber que nuestro sufrimiento será redentor, que la misericordia divina vence todo mal, que el amor divino es más fuerte que la muerte. Dios está vivo y nos acompaña. Él tiene un plan para la historia humana y un plan para cada vida humana también. Jesucristo sigue siendo la luz que brilla en las tinieblas. Debemos de buscar esa luz con los ojos de la fe. Tenemos que caminar bajo esa luz con el valor y el amor que Él nos da. Y tenemos que recordar siempre: ¡vamos a resucitar!

footer-logo
Translate »