En la Parábola del Buen Samaritano, podemos reconocer que somos “caminantes,” peregrinos que están en camino, y que debemos buscar seguir las huellas de Cristo. La Parábola nos enseña a seguir a Jesús, porque seguirlo nos enseña a tener compasión: a acogernos unos a otros, sobre todo a quien sufre, al necesitado. Es intervenir como el Samaritano: no irse sino quedarse.
Según el Santo Padre Francisco: “Pidamos al Señor que nos haga salir de nuestra indiferencia egoísta para ponernos en camino. Pidámosle tener compasión. Esta es una gracia, debemos pedirla al Señor. Esta es la oración que hoy les sugiero a ustedes: ‘Señor, que yo vea, que tenga compasión como Tú me ves a mí y tienes compasión de mí.’”
Oremos. “Señor Dios, nuestros hermanos y hermanas son tu regalo para nosotros. Ayúdanos a amarnos unos a otros con el mismo amor generoso que nos has mostrado en Jesucristo tu Hijo. Amen.”
***
Avisos: el 22 de julio el Señor Arzobispo Sample nos va a visitar para celebrar la Misa diaria con nosotros a las 8:30am, todos están invitados; el 15 de julio nuestro párroco el Padre Mark va a celebrar su aniversario de servicio sacerdotal – 33 años – favor de pedir por él.
