“Pascua” significa que somos personas transformadas. Y todos estos domingos son Domingos de Pascua para recordarnos que Pascua no es un solo domingo, un solo día. Pascua no es solo una celebración, sino una manera de vivir.
El cristianismo comienza con la Pascua. Sin la Pascua no tendríamos Evangelio que predicar, ni Cristo en el que creer, ni Iglesia a la que pertenecer, ni misión, ni curas, ni… Sin Pascua, silencio. Sin Pascua, nada. Sin Pascua, sólo muerte.
Alégrense. Cristo Ha Resucitado. Cristo Vive.
ORACIÓN ANTE JESÚS RESUCITADO
Quiero acercarme a ti, Resucitado,
aunque sé que deslumbras, Señor mío,
pero puedes curar mis ojos, débiles,
que vean la verdad de tu misterio.
Necesito el calor de tu presencia,
palpar tus grandes llagas y quemar
en tu fuego mis trapos y mi escoria.
Necesito la luz de tu mirada
que traspase hasta el fondo mis tinieblas
y ponga mi verdad, así, desnuda
a los pies de tu gran misericordia.
Necesito sentir tu corazón
latiendo tan al vivo y con qué fuerza,
sintonizar el mío con el tuyo
y caer de rodillas, entre lágrimas,
balbuciendo palabras entregadas.
Necesito el aliento de tu boca
y respirar tu Espíritu divino
que transforme mi vida en algo tuyo.
Necesito tu amor, dejarme amar,
y derramar tu amor en los hermanos. Amén.