La cuarentena y el necesario aislamiento de estos días pueden ser una oportunidad para participar semanalmente en la Santa Misa. Aunque la gran mayoría no tenemos la posibilidad de ir a la Iglesia, sí tenemos más tiempo para seguir cada domingo la Misa online.
Una vez más, la tecnología viene en nuestra ayuda, aunque es lógico que nos cueste un poco más mantener la atención y la piedad. Aquí van unos consejos que pueden ayudar a seguir con más devoción la Misa online:
Mejor no escuches la Misa solo. Si puedes, hazlo en familia o con alguno de tus hermanos o hijos. La unión hace la fuerza y te será más fácil concentrarte. Convierte éste en uno de los momentos familiares del día.
Apaga las notificaciones de tu celular o dispositivo.
Cuidar la escenografía: pon una Cruz o una imagen de la Virgen (u otro santo) cerca de la TV o el ordenador y enciende una vela aromática si tienes.
El vestuario: vístete bien para la Misa.
Sigue la Misa como si estuvieras en la parroquia: levántate para la lectura del Evangelio, ponte de rodillas para la Consagración, etc. Los gestos son importantes.
En el momento de la comunión, reza una comunión espiritual. Por ejemplo: “Creo Señor mío que éstas realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma; pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a ti; Oh Señor, no permitas que me separe de ti, ni de tu pueblo.”
No tengas prisa: la Misa tiene un valor increíble y precisamente en estos momentos hay muchas cosas por las que rezar. Quédate unos momentos después de la Misa para pedir a Dios por todos los difuntos, los enfermos, los hambrientos, el personal sanitario, el gobierno, y, por supuesto, por la Iglesia, por el Papa, el Arzobispo, y la parroquia.
