Para algunas personas, las últimas semanas de diciembre son dedicadas a la reflexión y al análisis. Piensan en lo que pudieron y no pudieron lograr, en sus éxitos materiales y espirituales, en los años que han vivido y en los que les faltan por vivir. Esta reflexión les motiva, por lo general, a ser mejores personas. Y en el Año Nuevo, vienen entonces, las resoluciones personales.
Las buenas resoluciones son las que sirven para integrar y equilibrar la vida de la persona. Esto se logra armonizando los seis aspectos de vida de trabajo, salud, economía, familia, espiritualidad, y educación en nuestras metas.
Una lista de 12 propuestas que pueden ayudarnos a definir nuestros propósitos para el año que comienza:
https://es.catholic.net/op/articulos/47206/cat/70/propositos-para-el-ano-nuevo.html#modal
Bendición Tradicional al Comienzo del Año: “Que Dios, fuente y origen de toda bendición, nos conceda su gracia, nos bendiga copiosamente, y nos guarde, sanos y salvos, durante todo este año. Amén. Que nos conserve íntegros en la fe, inconmovibles en la esperanza, y perseverantes hasta el fin, con santa paciencia, en la caridad. Amén. Que disponga nuestros días y ocupaciones en la paz, escuche siempre nuestra oración, y nos haga felizmente partícipes de la vida eterna. Amén. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y permanezca siempre. Amén.”