El mensaje de Jesús es Buena Noticia para todos. Que ese mismo mensaje sea también para cada uno de nosotros, y que permanezca siempre, como Buena Noticia de salvación, cuando pongamos nuestro corazón en ella poniéndola en práctica en nuestra vida.
Como ya sabemos por experiencia, para ser discípulos de Cristo, no es suficiente solo saber sobre el Señor, o venir a la Misa para sentarse a la Mesa con Él, o leer la Biblia. Como Jesús nos dice de tantas maneras a lo largo del Evangelio, tenemos que vivir como discípulos suyos y encarnar su Palabra en nuestra vida. De no ser así, es como si no le conociéramos a Él.
Oremos. “Padre bueno y generoso, tu Hijo Jesús nos proclama su mensaje de vida. Ayúdanos ahora a vivir con entusiasmo según su Palabra y a aprender de Él a abrir nuestras puertas y nuestros corazones a quienquiera que nos suplique, para que tú también nos abras la puerta a nosotros cuando llamemos y te pidamos que nos admitas
en tu mansión de alegría eterna. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”