27-28 de marzo: Clarificaciones (Domingo de Ramos y Semana Santa)

¡Gracias a todos ustedes por ser tan pacientes en este proceso de reapertura de nuestra Iglesia! Queremos clarificar un a cosa importante: ¡Registrarse no significa que usted asistirá a Misa!

Sabemos que es algo confuso para algunos, por eso nos gustaría tomarnos un momento para explicarles más detalladamente el proceso de selección para la ASISTENCIA A LA MISA DOMINICAL.

 

 

Recuerden que tendrán que REGISTRARSE CADA SEMANA A PARTIR DEL MIÉRCOLES HASTA EL MARTES PARA ASISTIR A LA MISA DEL PRÓXIMO DOMINGO. No basta con registrase una sola vez, tiene que hacerlo cada semana si desean participar del SORTEO cada semana para poder tener más OPORTUNIDADES DE ASISITIR A MISA OTRO DOMINGO. La comunidad hispana de nuestra parroquia cuenta con más de 270 familias, por eso necesitamos de su paciencia cada semana. (Solamente 60 personas pueden asistir a cada Misa.)

 

Cada MIÉRCOLES SE LLAMARÁ A LAS PERSONAS QUE HAN SIDO SELECCIONADAS A TRAVÉZ DEL SORTEO. Es importante que al momento de registrarse apunte a todas a las personas que asistirán de su familia, porque solo LAS PERSONAS QUE ESTEN EN NUESTRA LISTA PODRÁN ENTRAR Y PARTICIPAR DE LA MISA (60 en total). No se pueden cambiar las personas si algún miembro de su familia no puede venir.

 

Si usted no recibió UNA LLAMADA EL MIÉRCOLES, lo sentimos mucho, USTED NO FUE SELECIONADO PARA ESTE DOMINGO Y NO PODRÁ ASISITIR A MISA, necesitará VOLVER A REGISTRARSE para el siguiente domingo.

 

Tristemente las personas que se presente a la iglesia y no estén en nuestra lista no podrán atender a Misa. Vamos a continuar en transmitir la Misa por nuestro canal cada ocho días.

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Preparándonos para celebrar la Misa del Domingo de Ramos: No podemos asistir a los acontecimientos de la Semana Santa del Señor como “espectadores” de una historia que ocurrió hace dos milenios, y sobrecogernos y asombrarnos de todo lo que le pasó al Hijo de Dios, sin dejarnos afectar personalmente. Repasar y revivir la Pasión del Hijo de Dios tiene que servir para que reaccionemos y nos indignemos por tantos “hijos de Dios” que viven hoy similares circunstancias. Vamos a ver, durante los días que vienen, en Jesús, cómo el amor a Dios y al prójimo van inseparables, agarrados de la mano. El amor de Jesús al Padre le hizo ir “hasta el extremo” en su amor hacia nosotros. Murió llevando a cabo esa misión, y en su muerte hemos renacido. Que este pensamiento nos guíe durante esta Semana Santa e inspire también nuestra vida católica: Él es el Maestro y Señor a quien seguimos.

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