26 de septiembre: El Misterio Designio de Dios

¿Nos hemos quejado al Señor por lo que ha pasado en la vida? ¿Hay veces en la vida cuando no podemos ver ningún sentido en el dolor, la dificultad, y la desgracia? ¿Le hemos preguntado a Dios “por qué?” Sí, tenemos cerca al Señor, que fue Crucificado, y somos sus seguidores. Pero algunas veces nos olvidamos y nos quejamos con demasiada facilidad.

El sufrimiento humano es un ejemplo de un Misterio. Y nunca podremos comprender un Misterio, al menos en este lado de la vida. Sólo podemos estar bajo el Misterio y vivir con él, con una actitud de asombro, maravilla, y entrega dinámica. Al fin de todo, sabemos que Dios nos ama y que ni el sufrimiento ni el dolor, e incluso ni la muerte, nos pueden separar de Él.

Oremos. “Oh Dios, rico en paciencia y amor, sabemos cuánto nos amas y cómo quieres que seamos felices. Según tu misterioso designio, tu Hijo pagó muy alto precio a causa de nuestra soberbia y egoísmo. Por medio de tu gracia restáuranos, guarda firmes nuestra fe y esperanza en ti, y haznos disponibles para vivir, y, si es necesario, con dolor y esfuerzo, como hizo Jesús, tu Hijo, que vive contigo y permanece con nosotros ahora y, así los esperamos, por los siglos de los siglos. Amén.”

footer-logo
Translate »