26-27 de febrero: Preparándonos para Celebrar la Misa Dominical

¿Por qué prácticamente todos nosotros nos damos cuenta de los defectos y fracasos de los demás, y sin embargo estamos ciegos a nuestras propias deficiencias? A menudo culpamos a los demás de lo que vemos en nosotros mismos.

Jesús vino para salvar a la gente de sus pecados, pero no juzgaba y condenaba a la gente, sino que la atraía por su actitud abierta de fraternidad, por la valoración del bien que hay en ellos, y por darles nuevas oportunidades en la vida. ¡Hay mucho que aprender de Él!

Oremos. “Libéranos Señor, de todo mal, sobre todo del mal del pecado. Ayúdanos a ver el rayo en nuestros propios ojos y nos hace amables y comprensivos con los demás. Guíanos juntos en alegre esperanza hacia la venida en gloria de nuestro Señor Jesucristo. Amén.”

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La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció que “se une al clamor del Papa Francisco” para pedir la paz en Ucrania. En un mensaje difundido el 24 de febrero, los Obispos invitaron “a todas las comunidades católicas en México, siguiendo la iniciativa del Papa Francisco, a unirnos en oración hoy y oración y ayuno el próximo Miércoles de Ceniza, pidiendo al Príncipe de la Paz, nuestro Señor Jesucristo, por el cese de las hostilidades en Ucrania.” Los Obispos aquí en los Estados Unidos nos han dicho lo mismo. Según los dos grupos de Obispos: “Debemos confiar en la intercesión de Santa María de Guadalupe para que en nuestras patrias y en el mundo prevalezca siempre la paz.”

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