25 de junio: Inmaculado Corazón de María

La celebración en honor del Inmaculado Corazón de María está vinculada muy de cerca con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebrada el día anterior, ayer. No es así por mero accidente. Cuando honramos al Sagrado Corazón de Jesús, celebramos claramente el gran amor de nuestro Señor, mostrado al morir por nosotros en la Cruz, y que sigue mostrándonoslo día a día.

La Virgen María vivía íntimamente unida a su Hijo; no solamente porque era su madre, sino porque ella amaba y ama a todos y cada uno por los que su Hijo vivió, murió, y Resucitó de entre los muertos. Su corazón es suficientemente ancho como para incluirnos a todos nosotros en su amor. Ella está con nosotros, en nuestras penas y alegrías.

Oremos. “Señor Dios nuestro, te damos gracias por el amor con que colmaste el Corazón de María, la Madre de tu Hijo y también Madre nuestra. Por tu gran bondad nos la has dado a nosotros para que abramos nuestros corazones a tu Palabra y a tu amor, de forma que podamos buscar siempre tu voluntad en todo lo que proyectamos y hacemos. Que ella también toque nuestros corazones y los haga sensibles a las necesidades de los hermanos y hermanas, en sus alegrías, tristezas, y preocupaciones. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »