Si un árbol se conoce por sus frutos, ¿por qué frutos se conoce a un verdadero cristiano? En sus Cartas, San Pablo nos ha dado una lista como “fruto verdadero” del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, y autocontrol (Gálatas 5, 22-23). La lista está encabezada por el fruto “amor.” Jesús mismo ha sido muy directo al señalar por qué fruto se nos ha de conocer: “En esto reconocerán todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros.” (Juan 13,35). De hecho, es por ese amor por lo que se calificaba a los creyentes en la Iglesia primitiva. ¿Cuál es el fruto que le define y por el que se le conoce?
Oremos. “Danos, Padre, una fe firme, una profunda confianza, y la sabiduría de tu Espíritu Santo, para que nos mantengamos abiertos a toda renovación auténtica que nos acerque más a ti y nos ayude a dar buen fruto, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
