18 de abril: Una Mente y Un Corazón

San Pablo nos invita a “llegar a ser una mente y un corazón.” Pero, basados en nuestras experiencias decepcionantes, sabemos lo difícil que es formar una verdadera comunidad. Somos diferentes, con diferentes personalidades, diferentes ideas, talentos, y actitudes. El mayor obstáculo somos nosotros mismos: muchas veces queremos que la gente siga nuestro camino, imponemos a los demás nuestros criterios y puntos de vista, etc.

En nuestras comunidades parroquiales hay uno que nos puede unir en sí mismo: ¡es Jesús! Él es nuestro modelo y nuestro Señor. Creemos que venimos aquí juntos a la Eucaristía por Él y en su  nombre. Siempre, pero de una manera única y especial, Él está vivo y presente entre nosotros en la Misa. Él nos une a todos juntos en una misma fe y en un mismo amor. Ésta es, por otra parte, una tarea para toda la vida.

Oremos. “Padre amoroso, con tu Hijo a nuestro lado, queremos ser una comunidad profundamente creyente en la que el amor y el compartir no sean palabras huecas. Queremos formar una comunidad que siga soñando en que podemos encontrarnos fraternalmente unos con otros para crear todos juntos un nuevo futuro por medio de aquel por quien hemos renacido en el Bautismo, Jesucristo, nuestro Señor. Amén.”

footer-logo
Translate »