17 de octubre: Fiesta de San Ignacio de Antioquía

San Ignacio de Antioquía fue el tercer obispo de Antioquía, Siria, siendo San Pedro y San Evodio los dos primeros. San Juan Crisóstomo escribe que San Ignacio fue consagrado obispo de manos de los Apóstoles Pedro y Pablo. La palabra “Ignacio” viene de “ignis” (fuego). El corazón de San Ignacio era un fuego ardiente de amor por Cristo. Decía que Cristo está en el pecho de los cristianos.

San Ignacio fue ilustre testigo de Cristo por su palabra y por su martirio. El Emperador Trajano al principio respetó a los cristianos, pero por gratitud a sus dioses tras su victoria sobre los dacios y escitas, comenzó a perseguir a quienes no los adoraban. El mismo Emperador le condenó a San Ignacio a morir. Cuando lo mandaron a encadenar para llevarlo a morir en Roma, el Santo exclamó: “Te doy gracias, Señor, por haberme permitido darte esta prueba de amor perfecto y por dejar que me encadenen por ti, como tu apóstol Pablo.”

Oremos. “Dios todopoderoso y eterno, tú has querido que el testimonio de tus mártires glorificara a toda la Iglesia, cuerpo de Cristo; concédenos que, así como el martirio que ahora conmemoramos fue para san Ignacio de Antioquía causa de gloria eterna, nos merezca también a nosotros tu protección constante. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.”

footer-logo
Translate »