15-16 de julio: Aniversario de Ordenación

Una nota personal de parte del Párroco: El 15 de julio de 1989, en la fiesta de San Buenaventura, el arzobispo William Levada me ordenó al sacerdocio en la Catedral de la Inmaculada Concepción. El Evangelio que se proclamó ese día era de Juan 15 e incluía esta frase: “No fuiste tú quien me eligió a mí, dice el Señor, sino yo quien te eligió a ti y te designé para que vayas y des fruto.” 

Por favor únase conmigo para agradecer a Dios por inspirar mi vocación y por extender la gracia necesaria para responder a ella todos los días durante estos 31 años. Una gran parte de la Buena Nueva del Evangelio es que Dios nos elige a cada uno de nosotros. Dios quiere que cada uno de nosotros sea parte de su familia, Él quiere que le pertenezcamos. Esto ha sido esencial para comprender mi propia vocación y ha sido muy alentador. A lo largo de estos años, poco a poco he llegado a apreciar que Dios no solo nos elige para pertenecerle a Él, sino que también nos elige para su misión. Él quiere usarnos para ir y dar fruto para Su Reino. Ser miembro de su “equipo,” en cualquier capacidad, significa que nuestras vidas tienen un propósito y un significado. No importa cuán “incompetentes” o poco preparados podamos sentirnos a veces para hacer una diferencia, debemos recordar que Dios no nos ve de esa manera. Más bien, Él ve el potencial infinito dentro de cada uno de nosotros y elige usar ese potencial para la construcción de Su Reino.

Durante estos años ha sido una alegría reflexionar (al menos cada 15 de julio) sobre estas dos frases pequeñas: “Te he elegido” y “Ve y da fruto.” Aceptar nuestro llamado de Dios cambiará nuestra vida y también cambiará la vida de aquellos a quienes estamos llamados a servir. Gracias por cambiar mi vida a través de su fidelidad, por la forma en que viven con gran esperanza y por su tierno y sanador amor. Mi santa tía Delores Roller (una de las hermanas de mi madre) me dio una tarjeta de oración el 15 de julio de 1989. Y todavía ocupa un lugar codiciado en mi libro de oraciones de los Salmos. Dice: “Señor, yo sé que me has elegido. Rezo para que pueda aceptar tu llamado en mi vida. Acepto el hecho de que me haya designado para cumplir tu misión de una manera única y quizás gloriosa. Ayúdame a decir continuamente “Sí” a tu llamado. Ayúdame a confiar en ti. Amén.” (Foto: El Padre Mark con su madre y su padre, después de su Cantamisa el 16 de julio, 1989 en la parroquia de San Pedro en Eugene)

footer-logo
Translate »