En muchas regiones del mundo la gente celebra el carnaval en los días anteriores a la Cuaresma, con mucho ruido y mucha juerga. Con frecuencia llevan máscaras para la ocasión. Pero mañana comienza la Cuaresma, tiempo para quitarnos las máscaras y volver nuestro rostro y nuestro corazón a Dios y a los hermanos y hermanas. En este santo tiempo reflexionamos sobre el verdadero sentido de nuestra vida.
Prácticas espirituales (virtudes y buenas obras) que nos pueden ayudar en nuestras preparaciones antes del comienzo de la Cuaresma y durante del tiempo también: practicar la humildad en el momento presente en todas nuestras acciones; ser generoso – ayudar a alguien que lo necesite; observar todas las formas posibles de ser solidario durante el día; hacer el trabajo que necesita ser hecho (en el hogar, por ejemplo) sin que alguien te lo pida; no seas ocioso todo el día; siempre haz algo por los demás o por tu propio crecimiento espiritual; sal al encuentro para ayudar a las personas o conversa con alguien que está en dificultad; y visita a alguien que está enfermo.
¡Fuera, pues, toda máscara! Y volvamos a Dios y a lo más verdadero de nosotros mismos.
Oremos. “Padre, ayúdanos a vernos a nosotros mismos y a la vida como dones tuyos. Haznos receptivos de tu palabra y de tu vida y haznos crecer en la mentalidad y actitudes de Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
