Ángelo Giuseppe Roncalli nació en Italia en 1881. Fue el cuarto hijo de un total de catorce del matrimonio formado por Giovanni Roncalli y Marianna Mazzolla quienes trabajaban como aparceros. El ambiente religioso de su familia y la vida parroquial bajo la guía del padre Francesco Rebuzzini, le proporcionaron a Ángelo formación cristiana. Ingresó en el seminario de Bérgamo en 1892.
El 28 de octubre de 1958, contando con casi 77 años, fue elegido Papa ante la sorpresa de todo el mundo. Escogió el nombre de Juan (nombre de su padre y del patrón de su pueblo natal, aunque escogió este nombre por el Evangelista de nombre Juan).
Ni los cardenales ni el resto de la Iglesia esperaban que el temperamento alegre, la calidez, y la generosidad del Papa Juan XXIII cautivaran los afectos del mundo de una forma nueva. Al igual que Pío XI, pensaba que el diálogo era la mejor forma para dar solución a un conflicto. Enseguida empezó una nueva forma de ejercer el papado. Fue el primero desde 1870 que ejerció su ministerio de obispo de Roma visitando personalmente las parroquias de su diócesis. Al cabo de dos meses de haber sido elegido, dio ejemplo de obras de misericordia. Por ejemplo, por Navidad visitó los niños enfermos de los hospitales Espíritu Santo y Niño Jesús y al día siguiente fue a visitar los prisioneros de la cárcel Regina Coeli. Tres meses después de su elección, el 25 de enero de 1959, ante la sorpresa de todo el mundo, anunció el XXI Concilio Ecuménico (que posteriormente fue llamado Concilio Vaticano II).
Oremos. “Dios, Padre amado, que nos diste como Santo Padre a San Juan XXIII, llamado por todos el Papa de la paz y el Papa bueno, te pedimos por su intercesión ser portadores en esta tierra del don maravilloso de tu paz y ser por tanto hombres y mujeres de diálogo, comprensión y tolerancia. Ayúdanos Señor a ver a todos los que nos rodean como hermanos e hijos de un mismo Dios y a buscar en todo momento el entendimiento sin desvirtuar tu luz y tu verdad. Te damos gracias por este ejemplo de virtudes, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
Para leer más sobre el Concilio Vaticano II: https://www.aciprensa.com/recursos/concilio-vaticano-3501
