1 noviembre: Todos Los Santos

En la celebración de Todos los Santos nos preguntamos: ¿Qué idea tenemos de los Santos? Son para nosotros como soñadores idealistas, fuera de todo contacto con el mundo y con la gente, pasivos y tristones como sus estatuas de escayola? La liturgia de esta Fiesta nos cuenta una historia diferente.

Los Santos son gente ordinaria como nosotros, con la misma carne y sangre que nosotros. Pero tuvieron la valentía de ser diferentes, de hacer las cosas ordinarias de la vida a la manera extraordinaria de Cristo, de quien toman su valor. Ellos nos avergüenzan con su serena, pero fuerte amabilidad, su integridad, su entrega a Dios y a sus hermanos, trabajando por la justicia, la verdad y la paz. Pidámosle al Señor la fuerza para seguirle a Él como ellos lo hicieron.

Oremos. “Oh Dios de esperanza y Señor del futuro, por medio de los Santos nos inspiras con nuevas esperanzas en el futuro del mundo y de la gente. Que nos percatemos, Señor, de que, con tu fuerza y gracia, hasta nuestros sueños más atrevidos pueden hacerse realidad, e incluso pueden ser superados: que la justicia, la paz y el amor sean valores por los que valga la pena vivir y morir, y que, un día, tú corones tu propio trabajo en nosotros, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

Para leer más: https://www.aciprensa.com/recursos/que-se-celebra-en-la-fiesta-de-todos-los-santos-1700

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